Capítulo 22.

Fantasmas del pasado.

Johana había estado recordando sus 20, y entre ellos se desempolvaba como un fantasma atormentado su vieja relación, sus hijos pequeños empezaban a correr por toda la casa, incluso ella para recordar a quién creía haber sido el gran amor de su vida, le había puesto el nombre de Brian a su hijo mayor.

Ella había estado enamorada de él toda su vida, creía que ellos dos serían para siempre, pero no todos los cuentos tienen un final feliz y terminó aceptando por despecho al que ahora era su esposo, quien aunque no fuera un mal hombre, no era el hombre con el que ella había soñado toda su vida… En ese momento su mamá, que había entrado en casa le dijo:

-¿Sabes la última novedad del momento?, el zoquete ese está dando la cara después de todo lo que hizo…

-¿De quién hablas mamá?

-¿De quién más va a ser?, del narcisista, de esa porquería que por desgracia lleva el nombre de mi nieto mayor.

-...Brian Ford…

-Ese animal del monte hace casi mes y medio mi