—¿Crees que puedes jugar este juego en el que te has embarcado junto a ese hombre y salir ilesa? —Le preguntaba Sunmi, que no solo era su prima, sino también su confidente. —Sun-Ji, de esas relaciones, de hombres como el tal Juwon, jamás se sale ilesa. —Dijo con su gesto melancólico.
—¿Entonces no hay nada que pueda hacer? Te confieso que mi corazón está lleno de dudas, anoche lo llamé por teléfono y él me asegura que me ama, que lo que siente por mí no lo había sentido antes y que sus sentimientos son honestos, pero, tengo el presentimiento que voy a terminar con el corazón roto.
—Puedes no verlo más, sólo así te salvarías, de terminar con el corazón roto.
—Ese es el problema, lo he intentado varias veces, pero, sinceramente no sé si pueda no verlo más, porque todo el día y toda la noche, lo que quiero es volvérmelo a encontrar. Incluso, él me dijo que cuando cumpliera 18 años, hablaría con papá para que él le diera su permiso, para ser mi novio.
—Te digo nena, que cuando te bese, cu