Su padre nunca quiso presionarla, al parecer las cosas no salieron bien en aquellos tiempos y él tuvo que arrastrarla por sus problemas con la empresa.
“Papá… yo…” Ella no sabía que decirle a su padre sobre el tema, era doloroso.
Él sonrió a carcajadas abrazándola. “Crees que no me daría cuenta que los gemelos son hijos de Roger, Bruno es idéntico a él, sus gestos, a veces la forma en que habla o se comunica, sus facciones, tiene mucho de él, mientras que Clara se parece a ti, pero tiene los ojos de Roger”.
Lili observó a sus hijos pensando que las palabras de su padre eran ciertas, como podría olvidar a Roger si sus pequeños se lo recordaban a cada momento. “Lo siento papá... por no decirlo antes, es solo que…”
El señor Arturo tomó su hombro interrumpiendo. “Sé que es doloroso y de verdad lo siento… Todo lo que pasó fue por mi culpa”.
Ella negó sonriendo triste mientras miraba a su padre recordando ese amor del pasado que nunca fue real. “Nunca me voy a arrepentir de seguirte”.