[AREN]
Una vez más, ella tenia razón. Salir a cenar, a pasear, e incluso ir al cine me ha ayudado muchísimo a distraerme, a dejar de pensar en todo el caos y solo enfocarme en nosotros y nuestra felicidad. Me encanto actuar como su novio en el cine, dejar que apoyara su cabeza sobre mi hombro, comprar palomitas de maíz y comportarme como el chico que quería besarla en la sala oscura. Me encanto que ella besar mi cuello de manera sensual, o que algunas lagrimas se escaparan de sus ojos al emocionarse con la película.
Ahora caminamos juntos por uno de los más espectaculares centros comerciales del mundo y si bien somos “extraños” para los ojos de los locales, todos entienden que es el amor el cual nos hace actuar como dos adolescentes.
—Tengo que admitirte una cosa —menciono y la miro por un instante.
—¿Cuál? —indaga y me mira como intentando adivinar lo que pueda llegar a decirle, pero sé que no se lo puede imaginar.
—Eres muy buena distrayéndome. Es como si supieras que hacer o que d