[AREN]
Sentirme un inútil encerrado en esta habitación de hotel no se me da nada bien, sobre todo cuando la veo a ella encargándose de todo, incluso de acercar el carro con la cena.
—Alma mía, yo podría encargarme de eso —trato de convencerla, pero de inmediato voltea y niega con su cabeza.
—Ni te atrevas a levantarte, reposo absoluto —me advierte levantándome el dedo índice a modo de advertencia.
—Creo que estas exagerando —digo completamente frustrado.
—No, no exagero, son ordenes medicas y pienso hacerte cumplirlas —continua.
De pronto escucho el timbre de mi celular y como de costumbre tengo la intención de contestar, pero ella es quien lo toma de la mesa de noche y mira la pantalla.
—Alma mía, déjame contestar —le pido, pero vuelve a negar.
—Es de la empresa, contestare yo —avisa y sin darme chance a nada se aleja de la habitación para ir al salón de la suite dejándome aquí con un mar de preguntas.
Voy a tener que hablar con ella seriamente, sé que el doctor quiere que me cuide,