EL OSCURO SECRETO DE ADAM MUSK—CAPÍTULO 4

SARA.

Mi agitación quemó mi garganta.

Había dejado de escuchar mi nombre en la boca de Adam desde hacía unos minutos, y me apresuré a tomar un taxi, que casi me atropelló.

Puse la mano en mi cuello para controlarme un poco, y el hombre me miró por el retrovisor frunciendo el ceño.

—¿Señorita…?

—A la estación de tren, por favor…

—¿A esta hora? —sus manos tomaron el volante, cuando un hombre le pitó con fuerza—. Es un poco peligroso…

Limpié las lágrimas que me brotaban cada nada y luego asentí.

—Si… vaya por favor…

El hombre tomó el aire y comenzó a andar mientras yo rebuscaba en mi bolso el teléfono celular.

Casi no podía tener el equilibrio. Me sentía demasiado inestable. Las dagas aún seguían en mi piel y en mi memoria, y demoré más de dos minutos en encontrar el contacto de mi hermano.

Alexander Mars.

Los tonos se escucharon en mis sentidos, como si mi cuerpo fuese un vacío y retumbaran por todo mi ser, y entonces, caía la contestadora, una y otra vez.

Sollocé un poco.

No tenía idea
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo