CAPÍTULO 22

EMMA.

Pasaron dos días desde que vi a Noah, y fue imposible hacer algo bueno para resolver el problema en menos tiempo.

Era jueves por la tarde cuando volví a enviar el archivo. En la planta no había secretaria, y el teléfono de la oficina había sonado tantas veces como había sido posible, pero no me competía a mí atender esos asuntos.

Cuando le di enviar a sus socios el correo, agregué una nota dando una disculpa por la situación, y me dejé caer en la silla sabiendo que había terminado todo por hoy.

Tenía planeado llamar a Noah por la noche para avisarle, pero después que intenté a su número más de diez veces y enviaba a la contestadora, solo me hundí en la bañera completamente, sabiendo que debía desistir.

Tal vez estaba haciéndose el duro, pero no podía hacerle ver que su mentira no significó nada para mí cuando estaba tan herida, y él sabía exactamente lo que había pasado.

Y al siguiente día llegó la tarde y yo ya me encontraba desesperada.

Estaba a punto de abandonar la planta cu
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App
Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App