El comienzo es bastante estándar. Presentan a mi padre, mencionando que luego de tanta espera finalmente ha aceptado dar una entrevista televisiva y comienzan con una serie de preguntas. Él cuenta como se inició en el mundo de los negocios y toda una historia emotiva y exagerada acerca de la importancia de lo que él llama “productividad”. Luego habla de cómo la empresa que fundó fue creciendo, a tal punto de volverse una multinacional en sólo doce años. En esa instancia, tanto mi hermano como yo respondemos preguntas básicas como: “¿Cómo lidiábamos con un padre tan ocupado siendo adolescentes?”, “¿Cómo se sintió el salto de clase social en la familia?” y similares. Minutos después, finalmente llega un punto en el que el entrevistador va al grano.
—¿Y cómo ve usted el futuro de la empresa y sus herederos? &iques
Se acerca el final.