—¿Por qué no lo estaría? ¿Acaso tú tienes unas razones por las que no puede darse? ¿O tienes intenciones de impedirlo? —señaló frontalmente sin dejar de verlo.
—No, claro que no, ¡Te felicito! —exclamó con una sonrisa —aparentando estar feliz con la idea, pero la verdad es que estaba muy molesto, po