Joaquín sonreía triunfante, sintiendo el placer de haberla lastimado aún más. Pero lo que no se esperó, fue la reacción de Salomé. La mujer se limpió el rostro con determinación y lo miró con ojos llenos de coraje.
Sintió cómo su cuerpo tembló y sus las lágrimas se detuvieron, algo en ella se encen