Nombrando a la princesa de papá.
En la habitación privada habían llevado ya a la madre y a la niña. La bebé venía despierta, estaba chupándose dos deditos, ella comenzó a llorar por qué tenía hambre.
— ¿Qué pasa pequeña? Isabella, ¿Por qué llora la bebé?
— Quizás tenga hambre, pídele a la enfermera un biberón, a mí todavía no me baja la leche.
El CEO fue por él biberón y se lo dió a su hija, ella comió y se quedó dormida de nuevo.
— Vaya, parece que nació con hambre nuestra nena. Por cierto quiero nombrarla, como cuando los trillizos nacieron yo no estaba presente, y los nombraste tú sola, con increíbles nombres debo decir, mi bella esposa los nombró como rusos y te doy gracias por eso.
— Está bien, creo es justo que tú le elijas el nombre a la nena, dime, ¿Cuál le pondrás? — La bella madre estaba muy curiosa por saber.
— Pensé en muchos nombres, pero al final me decidí por uno. La nombraré, Serena Ivanov Rossi.
— ¿Serena...? Oye ruso, !¿Hay alguna mujer con la que hayas salido que lleve ese nom