La felicidad del matrimonio Rossi.
En la mansión Rossi. Ismael cuidaba religiosamente de su esposa y su embarazo. Complacía cada antojo que tenía y le ayudaba a trasladarse por la casa.
— Cada día me siento mucho mejor físicamente, hasta el bebé ya está fuera de peligro. El médico dice que poco a poco podemos ir haciendo cosas cotidianas como dar caminatas por el jardín, salir al centro comercial de compras, o ir a un restaurante a comer.
— Querida. ¿Tienes alguna queja del chef? Si es así puedes decirme y lo resolveré, podemos hacer los cambios que tú desees.
— !Oh, no, la comida del chef Aurelio es deliciosa, además me consiente con todo tipo de postres, estoy feliz por eso!
— Me alegra que estés feliz. — El CEO estaba sentado en la cama y Griselda estaba recargada en su pecho. — Hoy en la noche viene tu padre a cenar. Ha sido muy duro para él lo que sucedió con Grace. Ella no comprendió que la amaba a las dos por igual, ambas son sus hijas.
— Lo sé, el que no la hayan atrapado me tiene un poco preocupa