Un policía quedó posteado muy cerca de la sala de cuidados intensivos, por el momento era imposible que la paciente se levantara, ella todavía no regresaba de la anestesia que le fue puesta para intervenirla.
El CEO Montana ya entrada la madrugada regresó a su villa, subió hasta su habitación y se cambió de ropa para meterse a la cama.
Alina no despertó pero si se abrazó a él buscando su calor, Dorian no dudó en abrazarla a su pecho. Estaba cansado y no tardo mucho en quedarse dormido.
El día llegó y encontró al CEO Rossi dormitando en un sofá. No pudieron pasar a Griselda a una habitación para no moverla en lo absoluto, querían esperar a que despertara para evaluarla de nuevo.
Isamael moría de sueño, pero el sol en su rostro le decía que debía volver a ver a su mujer a la sala de urgencias. Se puso de pié y fue al sanitario para lavarse la cara, eso le ayudaría a despertar un poco.
Apenas iba entrando a la sala donde estaba su mujer cuándo escuchó su voz.
— ¿En donde