Capítulo 1

Capítulo 1

Verónica estaba ocupada tratando de mantener a su hijo de cuatro años, Gabriel, ocupado mientras trataba de arreglar el estante que se había roto. Gabriel corría alrededor de la pequeña sala de estar con su juguete favorito, un tren de madera, mientras Verónica se esforzaba por arreglar el estante con las herramientas que había encontrado en su caja de herramientas.

Fue entonces cuando escuchó el sonido de alguien moviendo muebles en el apartamento de al lado. Miró por la ventana y vio a un hombre alto y guapo que llevaba una caja grande. La mirada de Verónica se detuvo en él mientras lo veía entrar en su nuevo apartamento, que estaba justo al lado del suyo. “Christopher”. Suspiro sin poderlo evitar.

Después de unos minutos, se decidió a seguir con su trabajo, aunque no podía evitar preguntarse si su nuevo vecino, necesitaba ayuda con algo. Se concentró en su tarea, pero no pudo evitar escuchar algunos ruidos del apartamento de al lado.

Finalmente, la curiosidad se apoderó de ella y decidió salir. Verónica y Gabriel entraron en el apartamento de Christopher, que estaba completamente vacío, excepto por la gran cantidad de cajas apiladas en el suelo.

"Lo siento por el desorden. Todavía estoy en proceso de mudanza", explicó Christopher mientras se esforzaba por mover una caja más grande.

"No te preocupes. Mudarse es una tarea difícil. Si necesitas ayuda, avísame", dijo Verónica con una sonrisa amable.

Después de unos minutos de conversación, Christopher preguntó sobre el ex esposo de Verónica, y fue entonces cuando la conversación tomó un giro inesperado.

"¿Y qué pasó con tu esposo?", preguntó Christopher curioso.

Verónica se puso tensa al oír esa pregunta, pero trató de mantener la calma. "Nos divorciamos hace unos años. Fue un poco difícil, pero finalmente lo superé", dijo tratando de parecer tranquila.

Christopher notó la incomodidad en su voz y decidió cambiar de tema. "Bueno, no quiero hacerte sentir incómoda. Solo quería saber más sobre ti", dijo Christopher sonriendo.

Verónica se sintió un poco aliviada de que Christopher no presionara más el tema, pero en el fondo sabía que tendría que enfrentar su pasado en algún momento. Sabía que Christopher era un extraño, pero algo en él le decía que podía confiar en él.

Mientras se despedían, Verónica se dio cuenta de que había sentido algo extraño cuando estaba con Christopher. Era una extraña combinación de emoción y nerviosismo que no había sentido en mucho tiempo. No sabía por qué se sentía así, pero decidió que era mejor no pensar demasiado en ello.

Después de regresar a su apartamento, Verónica comenzó a reflexionar sobre su pasado. Había estado casada con un hombre abusivo durante años, y había sido una experiencia dolorosa y traumática. Había sufrido tanto física como emocionalmente, y cuando finalmente se había ido, se había prometido a sí misma que nunca permitiría que nadie la lastimara de nuevo.

Pero, ¿y si Christopher era diferente? ¿Y si podía confiar en él y dejar su pasado atrás? Verónica se encontró reflexionando sobre estas preguntas, pero rápidamente las apartó de su mente. No quería pensar demasiado en ello, especialmente porque acababa de conocer a Christopher y apenas lo conocía.

Los días siguientes, Verónica y Christopher se encontraron varias veces en el edificio, y cada vez que se encontraban, parecía que se conocieran desde hace mucho tiempo. A pesar de que no habían hablado mucho sobre su pasado, Verónica se sentía cómoda con Christopher, y sentía que él también se sentía cómodo con ella.

Un día, mientras se encontraban en el ascensor, Christopher preguntó si Verónica y Gabriel querían acompañarlo a un parque cercano. Verónica se sorprendió por la invitación, pero aceptó rápidamente.

Mientras caminaban por el parque, Gabriel jugaba felizmente en el columpio, mientras Verónica y Christopher hablaban y se conocían mejor. A medida que pasaba el tiempo, Verónica se daba cuenta de que se sentía cada vez más atraída por Christopher. Era guapo, amable y parecía interesado en ella. ¿Podría haber algo más que una simple amistad entre ellos?

La tarde pasó rápidamente y pronto se hicieron amigos cercanos. Sin embargo, cuando Verónica volvió a casa esa noche, se dio cuenta de que no estaba segura de si quería tener una relación con Christopher. Todavía estaba lidiando con las secuelas de su pasado y no estaba segura de si estaba lista para abrir su corazón a alguien nuevo.

Mientras se preparaba para dormir, Verónica decidió que necesitaba más tiempo para pensar en sus sentimientos. A pesar de que Christopher parecía ser un hombre increíble, no estaba segura de si estaba lista para arriesgar su corazón de nuevo.

La noche fue larga y Verónica decidió leer un libro, sentada en el sofá, mientras su hijo dormía profundamente en su habitación. De repente, Gabriel comenzó a moverse inquieto y a sollozar en sueños.

Verónica dejó su libro a un lado y corrió a la habitación de su hijo. Lo encontró sudando y temblando en su cama. "¿Qué sucede, mi amor?", preguntó ella con voz suave, preocupada por su hijo.

Gabriel sollozó y se aferró a su madre. "Tuve una pesadilla, mamá. Papá estaba gritando y te lastimaba", dijo entre lágrimas.

Verónica abrazó a su hijo con fuerza, sabiendo que aún tenía miedo y recuerdos dolorosos de su ex esposo abusivo. "Está bien, mi amor, no tienes que tener miedo. Papá ya no está aquí y nunca volverá a lastimarnos. Estamos seguros y te protegeré siempre", dijo ella con voz tranquilizadora.

Gabriel se calmó lentamente en los brazos de su madre, pero Verónica se quedó preocupada por su hijo. Sabía que Gabriel todavía tenía que luchar con los recuerdos dolorosos y las pesadillas, pero no estaba segura de cómo ayudarlo.

Mientras acunaba a su hijo, Verónica se prometió a sí misma que estaría allí para él y lo ayudaría a superar el trauma y la violencia que habían sufrido. Sabía que no podía hacerlo sola, pero se sintió agradecida por tener a Gabriel en su vida y por el amor que compartían. Juntos, encontrarían la forma de superar el dolor y construir un futuro más feliz y seguro.

Una vez que Gabriel se calmó y volvió a dormir, Verónica salió de la habitación con cuidado para no despertarlo. Se sentó en el sofá, todavía temblando un poco por la pesadilla de su hijo. Sabía que necesitaba desahogarse y pedir consejo, así que decidió llamar a su amiga Marlin.

Marlin contestó enseguida, y Verónica comenzó a contarle lo que había sucedido. "Gabriel tuvo una pesadilla esta noche, Marlin", dijo con voz temblorosa. "Recordó a su padre maltratándome, y no sé qué hacer. No quiero que sufra por esto".

Marlin escuchó con atención mientras Verónica se desahogaba, y luego respondió con cariño: "Lo siento mucho, Verónica. Sé que es difícil para ti y para Gabriel. Pero lo importante es que estás allí para él y lo estás cuidando. Lo mejor que puedes hacer ahora es hablar con él sobre lo que sucedió y asegurarle que está a salvo contigo. Y si necesitas ayuda, estoy aquí para ti".

Las palabras de Marlin tranquilizaron a Verónica, quien se sintió más segura y apoyada. "Gracias, Marlin. Realmente necesitaba hablar con alguien sobre esto. Voy a seguir tus consejos y hablar con Gabriel mañana. Y gracias por estar aquí para mí".

Después de colgar el teléfono, Verónica se sintió más aliviada. Sabía que todavía tenía mucho por delante, pero también sabía que tenía personas en su vida que la amaban y la apoyaban, y que juntas podrían superar cualquier obstáculo. Con esa certeza en su corazón, Verónica se acostó en el sofá y cerró los ojos, lista para enfrentar un nuevo día.

Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo