El punto de vista de Nathan
Mi mente daba vueltas mientras intentaba procesar la realidad de ver a Liz en el hospital. No podía creer lo que veía cuando la vi.
La mujer que amé y perdí estaba parada escribiendo frente a mí y, sin embargo, no había ningún indicio de reconocimiento en sus ojos.
Y era obvio que no estaba fingiendo.
La sensación de ser tratado como un extraño fue como si me hubieran dado un puñetazo en el estómago. Fue casi como si me hubieran dejado sin aliento.
No podía entender por qué no me recordaba o por qué me miraba con expresión vacía.
Mientras ella pasaba caminando con la enfermera, después de haberle mentido sobre haberla confundido con otra persona, me quedé paralizado por la sorpresa mientras recordaba el pasado.
Recordé cómo solía sonreírme, cómo sus ojos se iluminaban cuando me veía, cómo me hacía reír y cómo siempre me desafiaba a ser mi mejor versión.
Me sentí emocionada, pero cuando recordé cómo me la arrebataron y se la prometieron a mi medio hermano,