Solo quiero un hijo con mi esposa.
El Jeque veía llorar a su mujer y sentía que el pecho se le desgarraba, había estado tratando de evitar que su diagnóstico llegara a sus oídos, pero gracias a Florencia había fallado.
— Soy infértil, soy yo la del problema y lo hiciste pasar como tuyo, Alejandro, ¿Por qué? Dejaste que me enterará por tu ex novia, ¿Cómo es que lo sabe ella? ¿Tú se lo dijiste? No puedo creer que me traicionaras así.
Monserrat estaba ahogada en llanto, de por si la sola idea de no poder ser madre nunca, era un golpe devastador, el haberse enterado por su rival de amores, lo hacía además vergonzoso.
— No son las cosas así, no tengo idea de como se enteró Florencia, pero desde que lo hizo me ha estado amenazando con decirte.
— Lo supe por casualidad. pero no diré como, además eso no cambia las cosas, está mujer no podrá darte hijos, así que no es digna de ser tu esposa, debes divorciarte de inmediato, y Alejandro, yo puedo darte el hijo que siempre deseaste, sé que uno de tus sueños es ser padre,