"Oh".

Una leve sonrisa apareció en los ojos de Ryan.

Después de alimentar a Dani con leche, él se comió su desayuno con una mano.

Una vez que Dani terminó la leche, su cara redonda se llenó de alegría.

Freya parpadeó. Efectivamente, su hija había nacido para ser una... princesa.

"Puedes pasarle a Dani a la Tía Cally para que puedas desayunar". Freya no podía soportar la situación.

"Está bien. Dani es muy linda. ¿Por qué no dejas que me reconozca como su padrino?", preguntó Ryan con una sonrisa.

"Cof, cof".

Freya se atragantó. "Deja de decir tonterías".

"¿Te parece que estoy bromeando? Olvídalo. Hablaremos de eso cuando vuelvan mis padres". Ryan cambió de tema. "¿Quieres comer hot pot esta noche?".

Los ojos de Freya se iluminaron. Últimamente, ella había estado comiendo una dieta insípida. "Pero... el médico dijo que no puedo comer comida picantes".

"No comas lo que sea demasiado picante, entonces. Espérame un rato y comeremos juntos esta noche un Hot Pot. Compraré los ingre