En la villa.

Viendo el celular que había estado sonando durante mucho tiempo, Freya lo bajó lentamente y lo dejó.

Ella podía escuchar a Dani llorando en el piso de abajo.

Un momento después, ella se levantó y se dirigió al piso de abajo. Luego, tomó a Dani de los brazos de la Tía Cally. "Déjame cargarla".

Tan pronto como Freya la cargó, ella dejó de llorar. Lo único que hizo fue hacer un puchero y resoplar, con una cara agraviada.

Dani sabía claramente con quien era más cercana a pesar de que era una bebe.

La Tía Cally suspiró sin poder evitarlo. "Dani suele ser bastante fácil de calmar. Puede que se sienta un poco hinchada esta noche. A veces es normal que los niños experimenten eso, pero estará bien cuando se le pase. Lamentablemente, no quiere que yo la cargue cuando está incómoda. Qué bueno sería si el Joven Amo Snow estuviera aquí".

"Está bien, Tía Cally. Puedes ir a dormir. Si no puedo manejar esto en medio de la noche, te pediré ayuda". Freya no podía soportar ver a la T