Shaun miró su espalda y frunció el ceño.

"Está bien, deja de ser celoso", Catherine le volteó la cara. "¿Qué tan inmaduro eres? No te molestes con un niño pequeño".

"¿Puedes llamar a un hombre que puede embarazar a una mujer, un niño pequeño?". Shaun resopló fríamente. No ocultó los celos en sus ojos. "Catherine, me volviste a mentir. Cuando estaba en Melbourne, te dije que no volvieras a contactarlo. Lo prometiste, pero luego me mentiste por él, e incluso comiste a escondidas con él".

"No comimos en secreto. Comimos abiertamente", dijo Catherine con un puchero. "Me encontré con él por accidente cuando estaba de compras. Dijo que acababa de llegar a Canberra y que no conocía el lugar...".

"Hay mucha gente que no está familiarizada con Canberra después de haber venido sola. ¿Por qué comiste con él de entre toda la gente?", replicó Shaun. "¿Desde cuándo eres una santa? ¿Es porque es apuesto?".

"No...". Catherine bajó la cabeza. "Solo me sentí cercana hacia él cuando lo vi. Es como s