Tessa Foster

Despertar entre sus brazos no era algo que me hubiera imaginado unos días atrás, es extraño como las cosas pasaron entre nosotros pase de odiarlo a no sé ¿qué estoy haciendo?, hay una vocecita en mi interior que trata de alertarme que cometí un error pero a la vez me niego escuchar. Me siento bien a su lado a pesar de mis reservas anteriores, pero es totalmente natural tener estas emociones confusas después de todo lo que paso.

Escucho su respiración, me mantiene pegada a su cuerpo con su brazo rodeando mi cintura. Ahora duerme después de una noche realmente candente, no tengo idea si todas las relaciones son así con hombres insaciables. Y en definitiva a mí no me molesta para nada que me haga hasta olvidar mi nombre con esa boca mágica que tiene.

Observo su rostro detenidamente, es un hombre realmente guapo como un dios griego caído del olimpo para seducir al sexo femenino, estoy segura que ha tenido muchas amantes porque de lo contrario no fuera tan hábil en la cama,