Richard Soros

Camino unos pasos fuera del pasillo donde se encuentra Tessa, consolando a un hombre en verdadera agonía. El hecho de pensar que su vida estaba en peligro, pudo con Gideon, pero no fue el único en sentir su corazón detenerse.

Jamás en mi vida cruzo por mi mente llegaría el día que vería a Gideon Cross en un estado tan lamentable pero eso tengo frente a mí. Un hombre que siempre considere una basura de persona con las mujeres, aferrado a la cintura de una diminuta pelirroja que lo consuela con tanto cariño como si tratara con un niño.

Mis manos se vuelven puños por lo injusto de la situación, aunque se en mi interior que Tessa le pertenece, no logro evitar mi pensamiento egoísta que ella, pueda un día abrir sus ojos. Ver que Gideon no es el hombre adecuado para cuidar de ella.

Mi amigo tiene suerte la conoció primero por eso ella es suya.

Sin volver mi rostro donde Tessa abraza a un Gideon en busca de consuelo de su mujer, sigo mi camino, mi deber en este momento es encon