Capítulo 15.
Jeremiah.
-Alfa, por favor bájelo. Estamos llamando la atención de los humanos. - Dijo mi Beta Oscar acercándose a mí para que solo yo pudiera escucharlo.
Yo gruñí. Estaba disfrutando demasiado el sonido que hacía la garganta del bastardo al asfixiarlo mientras mi mano apretaba su cuello y lo elevaba por encima de mi cabeza.
Sabía que el tipo era dueño de un gran edificio en esta ciudad humana. Fue por eso que llegué aquí directamente y pregunté por él. Quizá perdí un poco los estribos cuando me dijo que tenía cosas más importantes que hacer que secuestrar ancianas y que me fuera a la m****a.
Si, yo estuve mal por atacarlo frente a tantos testigos humanos, pero ese maldito bastardo no puede andar hablando así de mi familia.
Mi Beta volvió a insistir y yo solté al maldito. Le dí solo cinco segundos para reponerse antes de volverlo a alzar.
-Repite lo que acabas de decir, gato. Tienes bastantes pelotas para enfrentarme solo.
-Aunque... me mates no cambiará... el hecho de que... no tengo