- Vale, lo diré de otro modo: tu "hijo" no está muerto.

- ¡Eres un idiota, Gabe! - Se marchó enfadada, yendo a saludar a los parientes de Olivia.

Rael me miró de reojo y dejó a Rita para venir a hablar conmigo:

- I... ¡Lo siento mucho!

- ¿Por haberte llevado a todos los Abertton en tu coche menos a mi mujer, lo que hizo que se fuera con mi hijo de puta hermano, o por haberme traicionado de la forma más vil posible?

- Gabe, no puedes culpar a todos los Abertton por lo que pasó en tu pasado. Las hermanas de Olivia no son malas personas. Incluso Ernest no me parece alguien que a sabiendas haría algo para dañar a otra persona.

- En el momento en que eres dueño de una empresa, aunque no quieras, eres responsable de todo lo que le pase. Es como si yo, por ejemplo, vendiera un anticonceptivo que no es tan eficaz como pone en el prospecto, hiciera que las mujeres se quedaran embarazadas mientras toman un medicamento para no tener hijos. Por supuesto, yo no estaba allí en el laboratorio cuando