Carmen
—¡Xavier! —grité enloquecida.
Mi mate está en su forma medio humana, medio lobo de Amorak. Parece haber crecido aún más en altura; debe haber luchado por horas, incansable, protegiendo a la manada y a todo lo que es querido por él.
Sus ojos relampagueantes, su cabello trenzado dejando un lad