Aníbal
—¿Cómo que has venido a ayudarme? ¿Te envió Sangreoscura? —le pregunto.
El vampiro se mandaba solo a decidir sobre mi vida como si fuese mi dueño y señor, y ahora venía esta mujer loca a ofrecer su ayuda.
A ningún Alfa le gusta que lo estén tratando como si fuese un tonto, gobernándole su v