—Ahí está la Luna —
—Mírenla, ya llegó—
—¡Nuestro Alfa ha conseguido su Luna!— decían las personas, mientras yo me sentía nerviosa, pero mi mate llegaba para colocar un brazo alrededor de mi cintura y me susurraba.
—Todos te esperan, mi Luna, desde hace mucho tiempo —decía contento, y yo me tranquil