—Quizás sí, Alfa. Tendría que compartir parte de su poder con ella, puede ser— dice la doctora y la esperanza en todos renace.
—Es una buena solución… gracias a la diosa— dice Fabrizio suspirando. Veo a Xavier que la mano le tiembla y se tiene que sostener del borde de una silla.
—Hay otra cosa…