17. El final feliz que tanto deseaba

Ximena Carbajal

Mis ojos se abrieron de repente, llevó mi mano a la cabeza desorientada, ¿Qué me paso? Frente a mi aparece León, veo su rostro de preocupación, alzó mi mano para que la tome, entrelazamos nuestros dedos —¿Cómo te sientes amor? —pregunta en un tono dulce besándome la frente.

—No lo sé… —musitó —bésame —le pido haciendo un puchero como infante en el rostro. León me mira con ternura y rosa mis labios a los míos. Escuchamos un carraspeo, León se gira, veo a un doctor entrar a la habitación, justo en ese instante caigo en cuenta que me desmayé en la iglesia, miró mi cuerpo, trato de sentarme, pero no puedo me siento como un tamal mal amarrado con mi vestido gigantesco.

—Me alegra que haya despertado, señora Hernández… —saluda el doctor posicionándose a un lado de la camilla donde estoy recostada pero justo al frente de mi ahora esposo, de sólo pensar en esa palabra un mariposeo en mi estómago aparece y mis piernas se estremecen, observo a mi esposo, “como lo amo”.

—¿Cómo es
Leia este capítulo gratuitamente no aplicativo >
capítulo anteriorpróximo capítulo

Capítulos relacionados

Último capítulo