Terminaron de cenar todos y Mijaíl se disponía a irse cuando Alexander lo detuvo para decir
—Espera Mijaíl, por favor, quiero hablar contigo a solas, acompáñame a mi oficina
Ambos amigos caminaron juntos hasta llegar a la puerta de la oficina, la cual fue abierta por Alexander e ingresar, ya adentro Mijaíl procedió a sentarse sin dejar de observar a su amigo, que comenzó a hablar.
—Mijaíl creo que ya debes de saber lo que Jessa va a pedirle a Iván
Al escuchar esas palabras, Mijaíl contestó muy seguro y a la vez preocupado
—Sí, lo sé Alexander, pero aquí en mi interior no me gusta nada, no confío en Él, estuvo a punto de matarte
Alexander se sentó con su semblante lleno de dudas para continuar hablando
—Yo pienso lo mismo, sin embargo, la veo tan segura a mi esposa, habla mucho con Yuriana la mujer de Iván, entre ellas hay mucha camaradería, además dice que Él ha cambiado mucho desde que se fue con esa chica y con el embarazo de ella
Mijaíl se levantó para deambular de un lado a