Un mes después
La celebración llegó, ya habían logrado terminar lo del club y el lote de Té, un gran motivo para celebrarlo, en la misma inauguración de los clubes.
La seducción de Lucía había quedado atrás, su regreso a la universidad era necesaria para seguir desapercibida, eso daba ventaja de que tuviera encuentros con Alfredo como siempre lo hacían, en algún rincón de la biblioteca o cualquier otro lugar de la universidad, dejando sus corazones acelerados.
Éster y David estaban full, cada movimiento de ellos debía ser cuidadoso, sus vidas y carreras podrían estar en peligro, no era nada fácil acabar con Heriberto, sin llevarse a Carusso por delante, una negociación muy cuidadosa, que no podría ser por mucho tiempo, pero que se podía intentar.
—¿Crees que mi padre salga ileso? —preguntó David a su esposa.
—No lo creo, estoy segura de que perderá mucho, amor —respondió con sinceridad.
—Yo solo quiero que no vaya a la cárcel, prefiero que siga como antes, mi madre sufriría