Sam
¿Ella creía que podía dejarme?
¿Ella creía que podía revolcarse con mi padre?
Es una m*****a zorra de m****a que no agradece todo lo que hice por ella y por su estúpida familia, que tanto odio, son todos unos imbéciles, sin embargo, los tolere por ella, los mantuve durante tres años para una m****a, ya lo hice a su manera y no funcionó, ahora toca a mí manera.
Si no es mía no es de nadie y ese mensaje tiene que llegarle muy claro a Joseph Kessler, por cogerse a mi m*****a mujer.
¡Es mía!
—¿Qué hiciste? —me pregunta la mujer a mi lado.
—Lo que tenía que hacer— le dije arrancando el auto.
—Dijiste que solo hablarías con ella. Pensé que estabas contento por tu divorcio —me reclama como si tuviera el derecho.
—Mira— la tomé del cuello cansado de su m****a puritana— cuando saltabas en mi polla no te vi quejándote de nada, ahora cierra el pico sino quieres morir ¿Quieres?
—Déjame al menos llamar a la ambulancia— pidió.
—No, que se muera por perra— me quejé enojado.
—¿Qué está