Capítulo XXIII...Contando las Horas...
Al amanecer Miguel Ángel se marcha hacia Roma, para atender negocios, mientras que Adrienna despierta y se dirige a montar su querida yegua, Leonardo se dirige hacia la empresa, dado que ha llamado de nuevo a Aryana, para verse y así irse calmando las ganas que tiene de violar a Adrienna, pero ya ha decidido hacerlo, solo que esperará para su cumpleaños, porque claro quiere ver la cara de dicha de su hermano cuando pida matrimonio a Adrienna, para que al otro día ella rompa el compromiso.
Y así en su oficina, Leonardo se calma las ganas con la hermana de la mujer de la cual desarrolló tan nefasta obsesión.
Y en la mansión Adrienna está en el lago disfrutando de un bello paisaje pero sobre todo de esté con un hombre tan bueno como Miguel Ángel.
-Sabes Gitana, cuando Miguel Ángel me pida matrimonio le diré nuevamente que sí – sonriendo mientras acaricia la crin de la yegua – ¿te imaginas a nuestros hijos? Serán bebés hermosos
Y dando una sonrisa da a la yegua la orden de andar hacia el