Me encuentro en lamazmorra con mis dos preciosas sumisas, ambas pelirrojas naturales, con la pielpálida, tersa y llena de esas pequitas que me arrastran hacia un lugarrecóndito del maldito infierno, las observo a las dos de rodillas como un parde cachorritos, con sus respectivos collares y los dildos insertados en sus anos: con unaspreciosas colas de zorro, la de mi Tony en un tono blanco puro y la de Cali porsu puesto es negra.
Lo que quiere decirque una representa la p