"El tipo que trajiste a casa ayer, todavía está aquí".

Verian inconscientemente levantó la cabeza, para mirar alrededor de la habitación, al escuchar lo que dijo Heaton. No fue porque se sintiera culpable, sino más bien, ¡debido a sus propios instintos de supervivencia!

"¿Dónde está él?".

Heaton habló de manera relajada, "Está justo frente a ti".

Verian lo miró fijamente. Un segundo, dos segundos, tres segundos... Entonces, ella estalló en carcajadas.

"¿Por qué estás tratando de asustarme? Heaton, eres tan malo".

Sin embargo, Heaton dijo solemne, "No permitiré que esto vuelva a suceder. Si te sorprendo bebiendo, en medio de la noche, y coqueteando con otros chicos, de nuevo, no sé qué haré".

Agarrando el cuchillo y el tenedor con sus esbeltas manos, Heaton cortó violentamente su sándwich por la mitad tan pronto como terminó de hablar.

Los ojos de Verian temblaron al ella decir, "Cariño, te prometo que no beberé más afuera. Fue solo una vez... Además, estaba con Yanny, n