— ¿Quién hubiera imaginado que serias tan hombre para enfrentarme? —dijo Anna con sarcasmo.
— ¡Cállate! —grito Edward.
Edward con una de las barras negras que tenía en una de sus manos trato de golpear a Anna pero esta ágilmente lo esquivo sin problemas.
—Sabes, no sé si felicitarte por haber tenido la valentía de enfrentarme o sentirme decepcionada por el hecho de que un hombre pretenda luchar a golpes con una mujer ¿Cuál de las dos opciones piensas que debo sentir?
— ¡Eh dicho que te calles!
Edward y Anna cargaron mutuamen