Aurora se quedó en silencio unos segundos.
— ¿Por qué quieres saber eso? —su tono cambió un poco.
— Probablemente, hoy firmaré un contrato, y no puedo dejarlo en cualquier sitio. Es un documento muy importante. Mientras esté aquí, quiero dejarlo en el lugar más seguro de la casa.
— Hijo, no necesita