Regina
No podría soportar subir con él y su botella de loción, mi madre vio que no seguí su camino al interior del elevador.
— ¿Tiene algún servicio cerca de aquí? —el hombre asintió, me señaló el letrero a lo lejos.
— ¿Qué pasa? —negué hacia a mí madre.
—Me voy a refrescar un momento, puedes adelantarte, en unos momentos te alcanzo. —ella dudó por un momento, asintió y luego el hombre presionó el botón para que las puertas del elevador se cerraran, cerré los ojos e intenté sacar el olor de esa loción, al abrirlos, me dirigí a los servicios, al entrar, había dos mujeres vestidas elegantemente frente a los espejos de los lavamanos, se estaban retocando el maquillaje, entré a un cubículo vacío, luego me sent&eacu