Capítulo 81.
— ¿De qué hablas?— Cuestiona Alena de manera contundente.
— Creo que la bestia fue quien procreó ese cachorro— dice Randolf al mismo tiempo que comienza a divagar.— Tengo recuerdos fragmentados de las transformaciones, los puntos en blanco que pasa antes y que sucede después, y hay una en específico que podría cuadrar con el tiempo de gestación…
Ella siente como si un rayo la atravesara.
— Justo cuando ibas en camino al castillo de reposo— susurra Alena al comprender de manera inmediata, justo antes de que se encontraran ellos dos de nuevo.
El alfa asiente pero continúa…
— Me sorprende que ella siga viva— Dice Randolf al mismo tiempo que se talla el rostro. — Yo conozco a la bestia, te lo juro por la Diosa Alena…
Pero Randolf la mira buscando un instante de comprensión y apoyo en ella.
Instante que no llega.
— Pero te aseguro que según lo que me dicen, la bestia es mortal, salvaje y se deja llevar por sus instintos. Es prácticamente imposible para nadie salir vivo de encontrarse c