Capítulo 124.
En la sala de la reina ahí donde Alena había pasado unos maravillosos momentos, envuelta en las mentiras de su familia.
Ella solo suspira los colores pastel y los cuadros de sus amados padres habían desaparecido para estar ahora plagado de un tono doreafo en las aredes y distintos cuadros de Vero e Irvin.
“Arrogancia pura.” Piensa ella.
Ahí se encuentran Vero, Elena y Johana, sin embargo Alena se mantiene en todo momento a un lado del ventanal que se encuentra abierto para disminuir su olor.
Sus nervios eran prácticamente tangibles.
“Ha llegado el momento más importante necesito saber si ella teniéndome de frente y en un lugar cerrado puede identificarme.”
— Entonces Luna, me parece intrigante— comienza Vero a hablar directamente con la mujer que osó a vestirse mas extravagante que ella en su erritorio— la distancia que tuvieron que recorrer para llegar hasta aquí.
En ese momento Johana comienza a hablar sorprendiendo Vero.
— Sí pero su invitación era algo que no podíamos detene