Pov Ethan

Volvió a cubrirse con su ejército y yo volví a golpear el aire varias veces, creando varios círculos que, en segundos, se estrellaron contra el ejército.

Me moví entre los que quedaban, cortando y desgarrando el aire de sus cuerpos vacíos, que solo se convertían en nada bajo mis garras.

Detrás de mí solo quedaba una estela de luz plateada y las cenizas de esas cosas.

Volví a llegar a él; el muy bastardo solo me sonreía con sus afilados dientes, sus ojos extraños mirándome a través de la máscara de hierro.

Estaba jugando conmigo, lo sabía. Quería lanzarme hacia él, pero un quejido de mi padre me hizo detenerme.

—Tienes dos opciones, príncipe de la Luna: salvar a tu padre o salvar a tu compañera.

Señala a mi izquierda; no había notado lo cerca que estaba de Keira hasta este momento. Daba pasos lentos hacia mí, mientras Storm estaba mucho más atrás, sin poder moverse.

Su pecho tenía incrustadas unas piedras muy brillantes; ahora entiendo por qué los dragones se quedaron