Después del baño le fue buscada ropa al antiguo alfa y Clara tuvo que llevarse la mano a la boca escondiendo una leve risa. Definitivamente Dixon eran grande, tanto él como su hermano destacaban en su tamaño a diferencia de los demás machos y eso era más que evidente ahora que la ropa estaba sobre él.
El pantalón le quedaba ajustado, resaltando sobre todo su trasero y las piernas torneadas. Y la camisa no podía terminar de abrocharla en los botones superiores donde sus hombros eran más anchos y las mangas las llevaba arremangadas pues no llegaban a sus muñecas. Y eso que era uno de los conjuntos del lobo más grande que tenía en la manada.
-Tendré que mandar a que te hagan algunos conjuntos- comentó ella y Dixon que acomodaba una de las mangas alzó la cabeza y la miró.
-¿Vas a dejar que me quede aquí?
Ella inclinó la cabeza a un lado. Su mirada ahora color rubí lo enmarcó.
-Acaso tienes otro lugar a donde ir además de aquí y tu antigua manada. Si vuelves ahí de seguro te encerrarán de