EL grupo de Salvajes se desplazaba de forma estratégica. Los rastreadores habían detectado el movimiento de todos los lobos de la ahora manada enemiga que había ya entrado en sus terrenos. Una vez hecho eso ellos estaban en su derecho de defenderse como ellos decidiesen y ni el consejo podría hacer nada para justificarlos. Y Clara sabía muy bien la razón de por qué ellos estaban allí.

Se habían dividido en cuatro grupos y escabulléndose entre el terreno estaban rodeando a los invasores.

Ethan, que caminaba detrás de Clara abrió la boca y le mordió la cola a la loba. Esta apretó los dientes antes de soltar un chillido. Miró hacia atrás, sacando su cola cuando este aflojó su agarre que era con el objetivo de llamar su atención, y con ella misma le abofeteó la mejilla. Dixon a su lado, aun cuando estaba alerta y encorvado en el suelo soltó un bufido. Ethan gruñó en respuesta.

-Pónganse serios, no estamos jugando- Clara los regañó a los dos.

Los lobos que estaban detrás de ellos por algun