Capitulo 31. Duelo a muerte
Es extraño volver aquí y sentirme forastera, este se supone que es mi hogar y no me siento en casa...
La Manada está muy tranquila, yo diría que más de lo que podría recordar, apenas si nos hemos cruzado con un par de personas y estás han corrido despavoridas.
Caleb se marcha a casa y yo voy a ver a mi abuela. Llamo a la puerta y espero a que me abra, antes de marcharme puse la casa en venta pero no sé qué habrá pasado en mi ausencia.
— No ves que no son horas de molestar!— dice un hombre gordo rascándose el trasero.
— Lo siento, no pretendía molestar... Estoy buscando a mi...— no termino de hablar ya que soy interrumpida por ese señor.
— Perdón Luna, no la había reconocido— dice agachando la cabeza.
— No importa, sabe dónde vive mi abuela?—
— Si claro, ella vive al lado de los tenderos, está cerca pero la puedo llevar si lo desea— dice mirando fijamente al bulto que se remueve en mis brazos.
— No se preocupe, ya voy dando un paseo. Gracias y perdón por la molestia.—
El señor cierta l