La loca de Camila fue traída de vuelta a los Reyes.
Al ver a Camila despeinada y hecha un desastre, las hermanas Reyes se asustaron muchísimo.
—Camila, ¿qué te pasó? ¿Qué ocurrió? —se apresuraron a rodearla.
—Camila, ¿qué te sucede? —Valentina frunció el ceño—. Eres una estrella de primera línea, si los medios te ven así, no dudarán en hacer una gran publicidad, dañando la reputación de los Reyes.
Camila tenía la mirada perdida, sin reaccionar a sus reproches.
—Nos equivocamos… nos equivocamos… —murmuraba.
—¿Qué equivocación? ¿En qué nos equivocamos? —las hermanas Reyes estaban confundidas.
—No debimos echar a Gabriel de los Reyes, nos equivocamos… —dijo Camila con la mirada ausente.
—¡Cállate! —el rostro de Valentina se ensombreció al instante.
—Camila, ¿perdiste la cabeza? ¡Cómo te atreves a cuestionar mi decisión! ¡Nosotras no nos equivocamos! —la reprendió con frialdad.
—Gente… mucha gente… murió… —Camila de repente rompió a llorar, con una expresión de terror en el rostro—. Él los