En la villa, el ambiente se volvió pesado. Alejandro miró a Xavier con una leve ira en sus ojos profundos.
—Muchacho, te advierto por última vez. Si has venido a felicitar, te soy la más cordial bienvenida. Pero si has venido a causar problemas, no te sorprendas si no soy amable.
—¿No ser amable?
X