—Claro que estamos aquí para asistir al banquete.
Fue Xavier quien habló. Miró fríamente a Triana, observando a esta mujer presumida.
—¿Asistir al banquete?
Triana se sorprendió por un momento, y al instante, una sonrisa burlona apareció en la comisura de sus labios: —Aún no les he cobrado lo que hi