Mundo de ficçãoIniciar sessãoAbro los ojos, ya es tarde, no me di cuenta cuánto dormí, por la ventana se escucha el barullo de las calles de Roma, otro día comenzó, tocó a mi lado, Ízan no está, me pongo de pie y me dirijo al baño, escucho el agua caer, debe ser que se está duchando, debo aceptar que esas desapariciones me asustan, podría estar teniendo un ataque y yo sin imaginar lo que le está sucediendo, sé que no le agrada contarme cuando se siente mal y eso me pone aún mucho más nerviosa todavía, desearía que lo haga, así estaría mucho más atenta y menos nerviosa y preocupada.
Toco la puerta, después de pensarlo varias veces, solo para cerciorarme que todo esté bien.
- Buenos días, amor ¡¿Todo está bien?! - pregunto un poco titubeante.
-Sí, cariño, ¿Quieres entrar? - pregunta desde dentro del baño, eso no tiene que repetirlo dos veces, abro la puerta me saco el salto de cama rápidamente y me acomodo a su lado en la bañera - ¡buenos días! - exclama sonriendo y me da un largo y dulce







