"¿Cómo lo sabía?" se cuestionó confundida, pero pronto se dio cuenta de lo tonta que era su pregunta. Era obvio que su hermana le había mencionado aquel detalle.
—Gracias —respondió, sentándose en una de las sillas frente al escritorio de caoba, que emanaba un aire de sofisticación.
—No es necesario que mantengas las formalidades conmigo. A diferencia de Kylian, yo solo me encargo de unas pocas cosas —comentó Sebastián en un tono relajado, como si intentara hacerla sentir más a gusto.
—Lo tendré en cuenta —respondió Violet, sintiendo que la tensión comenzaba a disiparse.
—Bien. Al ser tu primer día aquí, puedes tomarte tu tiempo para conocer a tus compañeros y hablarnos de ti. Pero antes, ¿puedo obtener tu número? —su pregunta la desconcertó por un momento, y la joven lo miró con confusión.
—¿Eh? S-sí, claro —terminó diciendo, mientras él sonreía de manera ladeada.
—Pero, ¿puedo saber para qué lo necesitas? —preguntó, sintiéndose un poco cautelosa.
—Ah, no te preocupes. Es para agrega