Capítulo 34
Hasta ahora, el seguía pensando que solo estaba haciendo un berrinche.
¿Cuánto lo amaba la Elise de antes?
Aunque le había expresado incontables veces mi aversión y mi determinación de divorciarme, Jonathan seguía creyendo que simplemente estaba enfadada con él.
No quería hablar, así que cerré los ojos.
Él ya estaba convencido de que solo estaba molesta, y yo no quería seguir gastando saliva.
Suspiró y me estrecho entre sus brazos.
No había ningún tipo de comunicación entre nosotros.
Cada noche yacemos en la cama, con nuestros cuerpos rozándose, compartiendo el lecho, pero no los sueños.
…
A la mañana siguiente, lo ignoré como de costumbre.
Cuando pasaba junto a mí, lo consideraba invisible.
Después de unas cuantas idas y venidas, Jonathan dejó de aparecer delante de mí.
Justo cuando creía que podría disfrutar de un poco de tranquilidad, el llevo a Gabrielle.
Al verla al principio no reaccione.
No fue sino hasta que se acercó a mí y me tomó del brazo que la miré, sorprendi