—No… no…

Karen se despierta asustada, voltea observando todo a su alrededor dándose cuenta que no estaba en la misma habitación que le había dado Vladimir durante su estadía, se levanta de la cama y abre las cortinas por completo, su boca es una o al ver que no reconocía el lugar

—¿Dónde estoy?...

La puerta se abre haciendo que Karen intentara correr hacia a ella, pero al ver a un hombre delante de ella se detiene en seco cuando le dice que ni siquiera lo intentara porque seria peor para ella, desesperada por saber donde estaba le pregunta al hombre, pero el no le responde y solo la observa de pies a cabeza

—¡Donde esta él… —comienza a desesperarse al ver que no le responde —¡Donde esta Vladimir!

—Cuida tu lengua. —dijo tajante —No puedes expresarte de esa forma con el señor Vermilion, rayos, aun no puedo creer que una mujer tan corriente le traiga tantos problemas a mi jefe.

—¡De que diablos hablas! —dijo molesta por su comentario —¡La única afectada aquí soy yo, el es el responsable